13. Riesgos

Los tokens acarrean múltiples riesgos. En todo caso, los riesgos podrían generar la pérdida parcial o total de los tokens o de su valor.

Al comprar PFACE el poseedor y comprador del token asume y entiende perfectamente todos los riesgos que implica un token, y en ningún caso, tendrá derecho a exigir compensación al emisor si el token perdiese valor u ocurriese cualquier otro evento adverso para el poseedor comprador.

De seguidas serán mencionados la mayoría de ellos, aunque puedan existir otros: 13.1. Riesgos asociados a la oferta y/o negociación: Riesgo de iliquidez. Cabe la posibilidad que no se consiga incluir el token en cuestión en algún mercado secundario o que exista falta de liquidez en mercados OTC (over the counter). El emisor no se hará responsable de las fluctuaciones que el token en cuestión pueda sufrir en cualquier tipo de mercado o de que tales tipos de mercado permitan poner a cotizar el token, pudiendo ello conllevar riesgos de iliquidez. Incluso en el caso que el token llegase a cotizar en la plataforma de un tercero, dichas plataformas pueden no disponer de suficiente liquidez o incluso encontrarse ante riesgos de cambios regulatorios o de compliance, siendo por tanto susceptibles de modificación estructural, fallas, caídas o manipulaciones. Además, en la medida en que la plataforma de un tercero ponga a cotizar el token en cuestión, otorgando un valor de cambio al token (ya sea en criptodivisas o dinero fiduciario), dicho valor puede padecer volatilidades como ocurre en cualquier mercado. Los compradores en este tipo de activos, asumen todos los riesgos asociados a la especulación y riesgos anteriormente mencionados, sin derecho a indemnización de ninguna naturaleza por parte del emisor; 13.2 Riesgos Asociados a la ejecución del proyecto y/o al emisor: Riesgo de información a futuro. Cierta información contenida en este documento es de carácter prospectivo, incluyendo las proyecciones financieras y las proyecciones de crecimiento del negocio. Dicha información a futuro se basa en lo que la gerencia de la empresa mercantil estima que son suposiciones razonables, y no puede hay seguridad que los resultados sean reales. Los eventos futuros podrían diferir sustancialmente de las situaciones de hecho anticipadas; Riesgos no previstos. Los tokens criptográficos son una tecnología de reciente creación que se encuentra en fase de prueba. Existen riesgos asociados con su adquisición, almacenamiento, transmisión y uso, incluidos algunos que difícilmente se pueden anticipar. Dichos riesgos pueden materializarse aún más con variaciones imprevistas o derivados de combinaciones de los riesgos anteriormente mencionados; Riesgo de variación de regulaciones. La tecnología blockchain puede acarrear que en diferentes jurisdicciones apliquen las regulaciones existentes o introduzcan nuevas regulaciones que aborden las aplicaciones basadas en la tecnología blockchain, que pueden ser contrarias a la configuración actual de los smart contracts y que pueden, entre otras cosas, dar lugar a modificaciones sustanciales en los mismos, incluyendo su terminación y la pérdida de tokens para los compradores. También es posible que existan regulaciones diferentes en diferentes latitudes que pudieren afectar a los compradores; Riesgo de fracaso y/o abandono del proyecto. El desarrollo del proyecto planteado por el emisor en el presente documento blanco, puede verse impedido y/o cesado por múltiples causas, incluyendo la falta de interés por parte del mercado y/o falta de financiación y/o falta de éxito comercial y/o perspectivas y/o acciones contundentes comerciales de la competencia existente y/o futura. La presente emisión de tokens no garantiza que las metas marcadas en el presente documento lleguen a ser desarrollados total o parcialmente o que con seguridad generará beneficios a aquel que posea tokens ofertados por el emisor; Riesgo por acciones de la competencia. La empresa mercantil emisora podría competir con otras empresas que presten servicios similares, pudiendo ello impactar negativamente en los servicios prestados por la sociedad mercantil emisora; 13.3 Riesgos asociados a los tokens y las tecnologías implementadas: Alto riesgo. Los productos ofertados tienen un alto riesgo implícito. El valor de los tokens puede experimentar variaciones al alza y a la baja y existe la posibilidad que un comprador no recupere el capital utilizado inicialmente. Pueden ocurrir cambios en las imposiciones fiscales y/o posibles gravámenes y/o desgravámenes. Las citadas imposiciones y desgravaciones fiscales se refieren siempre a aquellas vigentes y su valor dependerá de las circunstancias de cada comprador. La participación en este tipo de proyectos ha de hacerse teniendo siempre en cuenta toda la información aportada por el emisor y por las normas jurídicas de cada país aplicables al comprador; Riesgo de software. El código informático (smart contract) por el que se comercializan los referidos tokens están basados en el protocolo blockchain. Cualquier mal funcionamiento, caída y/o abandono del proyecto blockchain, puede provocar efectos adversos en el funcionamiento de los tokens en cuestión. Por otro lado, los avances tecnológicos en general y en criptografía en particular, tales como el desarrollo de la computación cuántica pueden traer consigo riesgos que deriven en el mal funcionamiento de estos Tokens. Los Smart Contracts y el software en el que se basan se encuentran en una etapa temprana de desarrollo. No existe garantía ni forma de asegurar que la emisión de tokens y su posterior comercialización pueda ser interrumpida o que padezcan cualquier otro tipo de error, por lo que hay un riesgo inherente que se produzcan defectos, fallas y vulnerabilidades que puedan dar lugar a la pérdida de los fondos aportados o de los tokens obtenidos. Existe un riesgo de ataques de piratas y/o hackers informáticos en la infraestructura tecnológica utilizada por el emisor y en las redes y tecnologías esenciales. Como resultado, el emisor puede ser impedido parcial, temporal y/o incluso permanentemente de llevar a cabo sus actividades comerciales. En el caso de los mecanismos de consenso de prueba de trabajo en la red blockchain, podría darse el caso que alguien pudiese controlar más del 50% del poder computacional de los mineros de la cadena de bloques en un llamado ataque del 51% y, por lo tanto, toma el control de la red (la cadena de bloques). Utilizando más del 50% del poder minero (poder hash), el atacante siempre representará a la mayoría, lo que significa que puede imponer su versión de la cadena de bloques. En principio, esto también es posible con menos del 51% de la potencia de minería. Una vez que el atacante haya ganado el control de la red, podría revertir o redirigir las transacciones que inició, de modo que sería posible "duplicar el gasto" (es decir, realizar transacciones múltiples del mismo token). El atacante también puede bloquear las transacciones de otros negándose la confirmación. Podrían, además, darse otros ataques informáticos en la blockchain de la red utilizada, el software y/o el hardware utilizado por el emisor. Además de los ataques de hackers informáticos, existe el riesgo que los empleados del emisor o terceros puedan sabotear los sistemas tecnológicos, lo que puede provocar el fallo de los sistemas de hardware y/o software del emisor. Esto también podría acarrear un impacto negativo y/o destructivo en las actividades comerciales del emisor; Riesgos de custodia y/o pérdidas de claves privadas. Sólo pueden adquirirse tokens emitidos por el Emisor utilizando una cartera digital compatible con la red blockchain utilizada por el emisor, de modo que es necesario que el adquirente/comprador de tokens disponga de su respectiva clave privada y contraseña. La clave privada, por regla general, suele estar encriptada por una contraseña. El adquirente de tokens del Emisor reconoce, comprende y acepta que, si pierde o le roban su clave privada o contraseña de los tokens obtenidos y asociados a su cartera digital asociada a la red que se utilice, podría perder el acceso a sus tokens de forma permanente. Además, cualquier tercero que disponga de acceso a la referida clave privada, podría apropiarse indebidamente de los tokens contenidos en la cartera digital en cuestión. Cualquier error o mal funcionamiento causado o relacionado de alguna manera con la cartera digital y/o sistema de almacenamiento de tokens en la que el adquirente desea recibir sus tokens también podría ocasionar unas pérdidas de los mismos; Riesgo de robo. Los Smart Contracts y la plataforma de software en la que funcionan, pueden estar expuestos a ataques informáticos y/o hackeos por parte de terceros, ya sea mediante ataques de malware y/o ataques de denegación de servicio y/o ataques de consenso y/o ataques Sybil y/o smurfing y/o spoofing. Como consecuencia de estos ataques podría resultar en el robo y/o la pérdida de capital invertido y/o de tokens adquiridos y, pudiendo conllevar a su vez, la no consecución de los objetivos planteados por el emisor en el presente documento técnico; Riesgo de servicios de wallet incompatibles. El proveedor de servicios de cartera digital o la cartera digital utilizados para recibir tokens debe cumplir con el estándar de token ECR-20 para ser técnicamente compatibles con los tokens objeto de la emisión de este documento blanco. El hecho de no garantizar dicha compatibilidad puede tener como resultado que el comprador no obtenga acceso a sus tokens.

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